Los nuevos Xiaomi Mi 10 y Mi 10 Pro fueron presentados como los smartphones de gama alta más avanzados de Xiaomi y de prácticamente todo el mercado actual. Más allá del Snapdragon 865, la memoria RAM LPDDR5 o el almacenamiento UFS 3.0, los nuevos buques insignias de Xiaomi destacan por su espectacular pantalla AMOLED.
Sin ir más lejos, ambos terminales incluyen una pantalla AMOLED de 6.67 pulgadas capaz de alcanzar una tasa de refresco de 90Hz. Además, en el caso del Xiaomi Mi 10 Pro, este cuenta con certificación TÜV Rheinland mejorando los niveles de luz azul y soporte HDR10+.
A estas características, que para nada se quedan cortas, se le une un brillo máximo de 1.120 nits capaz de ajustarse de manera inteligente en hasta 4.096 niveles diferentes. Una característica bastante llamativa capaz de detectar nuestro entorno a fin de configurar el nivel más adecuada para cada situación.
Hasta 4.096 niveles de brillo y reconocimiento automático de escenas
En detalle, la pantalla de los nuevos Xiaomi Mi 10 y Mi 10 Pro es capaz de ajustarse de manera automática y mediante diversos algoritmos de inteligencia artificial según el lugar donde nos encontremos.
Para ello se combinan los datos recogidos por el el sensor de luz y el propio giroscopio del terminal. De esta forma se consigue ajustar el mejor nivel de brillo, no solo dependiendo de la luz ambiental, sino además del escenario donde nos encontremos.
Una mejora bastante importante que aunque a primera vista resulte «invisible» para el usuario a la larga resulta imprescindible de cara a su comparación con otros terminales que tan solo ajustan su brillo dependiendo de la luz ambiental.
Fuente | Weibo