Con una gran trayectoria a sus espadas y un crecimiento exponencial año tras año, Xiaomi se convertido en una de las marcas de telefonía móvil más reconocidas del mundo. Una de las razones y quizás la más importante de esta evolución se deba a la comercialización de sus móviles a precios módicos y con un hardware a la altura de terminales con el doble de su precio.
Desde el 2011, con la aparición del Mi 1, Xiaomi ha sido la referente en cuanto a smartphones con la mejor relación calidad-precio. Este movimiento le valió para no solo hacerse un hueco en la industria, sino estar entre el TOP 5 de fabricantes a nivel mundial.
No obstante, este año hemos visto un aumento en el precio de sus dispositivos, como en el caso del Mi 10 el cual representó un aumento considerable con respecto al precio de salida de su predecesor y más acorde con los precios de sus rivales directos de otras marcas.
Por qué Xiaomi ha aumentado los precios
El aumento general de los móviles Mi es una situación que quizás no de vuelta para atrás, lo que significaría que tendríamos que sacar más dinero de nuestro bolsillo para adquirir la próxima versión de la serie Mi de Xiaomi. Pero… ¿Está justificada la subida de sus teléfonos?

Como comentamos al principio, la firma pekinesa tenía unos precios realmente de escándalo, lo que les significaba un margen de ganancia realmente diminuto, inclusive recortando en algunos aspectos del teléfono como la cámara, chips NFC, materiales de construcción, etc.
Esta sería justo la razón principal del aumento precios. Un nuevo objetivo centrado en lanzar dispositivos sin recortes, integrando a su vez lo último en tecnología sin que echemos en falta prácticamente, nada.
De esta forma, la Serie Mi se ha convertido en un conjunto de smartphones equipados con los SoC más actuales y potentes del mercado, incluyendo cámaras, audio y aspectos adicionales superiores a sus rivales, pero aún así, a un precio ligeramente inferior a estos.
¿Dejaremos de ver móviles con la mejor relación calidad-precio en Xiaomi?
La respuesta es un no necesariamente, recordemos que Xiaomi cuenta con varias submarcas como Redmi y POCO las cuales le dan cierto desahogo para poder cambiar sus políticas, sin dejar atrás a un público con una adquisición monetaria menor.
Redmi y POCO pasan a ser el punto de mira para las personas que quieran adquirir un terminal con la mejor relación calidad-precio del mercado, en este sentido encontramos terminales como el Redmi 9 el cual incluye una batería enorme, procesador solvente, cuatro cámaras, NFC, sensor de huellas dactilar y un precio inferior a los 150€.

Redmi sería la encargada de surtir el mercado de teléfonos de gama baja y media, dejando a POCO de cara a ofrecernos móviles de gama alta low-cost. Con ello a su vez Xiaomi se abre fronteras, al punto de que podemos ver el Redmi K30 Pro en china, mientras en el resto del mundo lo encontramos como POCO F2 Pro.
En definitiva, tal y como anunció Xiaomi el día en el que Redmi pasó a formar una marca independiente, la Serie Mi ha dado paso a smartphones más premium. Una manera de no solo abarcar dispositivos económicos, sino verdaderos gamas altas que se convierten en los más completos para su precio.
¿Qué te parece la decisión de Xiaomi? ¿Comprarías un terminal de la gama Mi o seguirías prefiriendo los móviles con precios más módicos y una relación calidad-precio insuperable?